Señor Director,
Estando en absoluto desacuerdo con una nueva cárcel, pregunto a los ministros de Justicia e Interior, como primeras autoridades encargadas de la seguridad, ¿cómo pretenden combatir el crimen organizado? Esto, porque se escucha a parlamentarios y otros hablar sobre la necesidad de este establecimiento sin esgrimir ningún argumento sustantivo; es más, su discurso es «flatus vocis» (palabra vana). Explíquenle al país el camino a seguir para luchar contra este flagelo.
Al crimen organizado no lo detienen los ferrosos muros de una cárcel debido a que está instalado como una madeja de redes infinitas en algunos importantes espacios de poder, lo que lo hace invisible, difícil de perseguir y desterrar. ¿Dónde está la inteligencia del Estado, y la «otra» tan necesaria para resolver y actuar adecuadamente? Lamentablemente parece que se adolece de ambas.
Cervantes nos dice en el Quijote:
«Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles. Confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades».
Cuánta razón tiene, porque en este tema se requiere análisis, profundidad, diligencia y larga experiencia. Cada vez que sufrimos un descalabro criminal se convoca a reuniones extraordinarias para tratar estos temas ¿Alguna vez han sido invitadas a éstos las instituciones de larga data, experimentadas en materia de recuperación delictual?
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas