Esperanza para víctimas

Señor Director:

Con el fin del Sename y el proyecto que crea el Servicio de Protección de la Niñez y Adolescencia, se abre una esperanza para las miles de víctimas acompañadas por más de 40 años por la macabra consigna ‘los niños últimos’, que esperamos dé un nuevo aire a quienes sufren negligencia, desamparo y muerte.

Estoy optimista. Sinceramente deseo que el espíritu de la letra guíe la iniciativa que motivó el fin de esos campos de dolor, silenciados de modo inexplicable. Años de análisis de los ‘honorables’ para decidir que era menester un cambio radical y profundo en favor del bien superior de aquellos sufrientes y maltratados.

Escritos luminosos, de objetivos claros, definidos y determinados para alcanzar victoria no bastan. Clave será el ejercicio de la voluntad política, interés verdadero, fiscalización auténtica, capacitación ad-hoc del personal colaborador y todo lo que propende al cuidado, diálogo, atención, educación, ternura y cariño que ayudan a desarmar los corazones mutilados y desgarrados.

Así se podrá evitar la reedición del vergonzoso escándalo del elevado porcentaje que nutre desde los centros juveniles a las cárceles de adultos. Para lograr lo esperado y prevenir nepotismos políticos, debería ser imprescindible que la autoridad que dirija el nuevo organismo lo haga por sus propios méritos y conocimientos técnicos, reconocidos y debidamente valuados para esta tarea.

En este sentido, la lectura de la carta encíclica Fratelli tutti de Francisco podría ser de gran fortaleza y orientación para esta hora.

Pbro. Nicolás Vial Saavedra

Presidente Fundación Paternitas 

Paternitas