Más de 30 años que se trabaja junto a otras entidades para que se concrete el voto preso. En los últimos días, otra vez, se ha vuelto a levantar este tema. Como sabemos, en la Constitución vigente se contempla esa alternativa, situación que no se ha llevado a cabo jamás en ningún penal. Se estima que aproximadamente son unos 20 mil los que podrían ejercer el derecho.
La Fundación Paternitas se esmera para que la persona se reconozca como sujeto en igualdad de condiciones. Para llegar a ello, hay que adentrarse en las profundidades de lo doliente, su contexto, sus historias, su vida. Un trágico denominador común nada fácil de sanar, pero siempre posible con esfuerzo, esperanza y paciencia. Más allá de la capacitación en oficios está lo humano, el sentimiento, el aceptarse querido, reconocido y validado. Cuando se potencian esos principios, sobre el 70% con quienes trabajamos logra insertarse.
Lamentablemente, sin argumentos convincentes, hay voces de algunos sectores políticos que se oponen al voto preso. Prefiero pensar que existe más bien ignorancia y no tan solo la perspectiva populista tan comúnmente usada. Muy grave encuentro la posición que algunos esgrimen indicando que el proceso de votación en las cárceles se prestaría para fraude. ¿Acaso no podemos garantizar el correcto desarrollo o es que la delincuencia nos ganó?
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas