Un enfermo grave necesita medicación inmediata, independientemente de los tratamientos que en el tiempo se podrán hacer. Ayer, el señor subsecretario de Justicia hizo una interesante declaración de principios para ir en ayuda y mejorar los estándares del sistema penitenciario. Es lo que más esperan los que están en la cárcel y les deseo todo el éxito para que se logre. Sin embargo, no apuntó al foco de mi carta -a la que él pretendió responder-. Lo que expresé en ella fue la realidad sufriente, la ausencia de los Derechos Humanos, la falta de oportunidades, el miedo irresistible a conceder la libertad condicional, entre otras situaciones comentadas por los privados de libertad.
Mis argumentos no son teorías de escritorio. Son los gritos desesperados de quienes viven a diario estas injusticias inconcebibles. ¡Qué notable e inédito podría ser que exista en esta administración una comisión de ‘escucha’ de los internos!
La incertidumbre que manifesté se refiere a la participación de la sociedad civil que la ley debería considerar en el artículo 53.2 al momento de darle vida y forma a la nueva Constitución. Es la sociedad civil la que logra un alto porcentaje de inserción social y familiar versus exiguos e insignificantes resultados cuando el Estado es el responsable directo.
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas