Señor Director
Para nadie es un misterio el aumento exponencial de la delincuencia: 44% robos con violencia y 79% denuncias de portonazos y encerronas, entre otros. Esto ha llevado a una condición de indefensión y de vulnerabilidad sin precedentes. No es extraño escuchar a muchas personas decir “A estos hay que matarlos”. Esta realidad que genera conmoción no da para más. Muy importante sería que la autoridad respectiva ponga oído al clamor de la ciudadanía porque, de lo contrario, será ella la que asuma su defensa. Las consecuencias de esta decisión pueden ser el inicio de una guerra civil.
¿De qué forma habría que convencer a los responsables políticos para que no sigan dubitando, en silencio y buscando reuniones “multilaterales” para actuar? Es la gente la que pide acciones inmediatas, eficaces y profundas. ¿Acaso no entienden que ahí está lo multilateral?
De seguir siendo espectador y no actuar con la mayor de las celeridades, el caos nos sobrepasará y al gobierno se le irá de las manos toda posibilidad de acción a favor del orden y de la convivencia con sus debidas catastróficas consecuencias.
Así las cosas, no sería extraño que se emule en los lugares de mayor actividad criminal y delictual el desenlace que protagoniza Charles Bronson en la película “El rostro de la muerte”. Como ya lo dicen, “la eliminación de la escoria de las calles sólo será posible tomando las armas y/o asociándose con tiradores profesionales que hagan la pega que el gobierno no es capaz o no quiere hacer”. Muy sombría la perspectiva que se aproxima. Sólo la administración actual tiene la última palabra.
Pbro. Nicolás Saavedra – Presidente Fundación Paternitas