Siempre pensé que los verdaderos símbolos de una nación eran la vida, el respeto y la dignidad humana. ¿Cuándo fue que se cambiaron por la bandera? Rasgar vestiduras hablando de pudor mientras “normalizamos” lo verdaderamente escandaloso e improcedente; raya en hipocresía desvergonzada.
Cómico, por decirlo menos, cuando la violencia se enseñorea, la niñez se precipita a su suerte, las quemas y los atentados son acciones de cada día.
A partir del 05 de septiembre, Chile depende de nosotros. Es fundamental que el gobierno y la sociedad civil trabajen coordinadamente.
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas