Señor Director:
La lucha por los derechos sociales es comprensible y dignifica a quien lo hace. La destrucción de los bienes públicos y privados es otra cosa. Confundir escenarios tan distintos puede ser ignorancia o ideología contumaz.
Acceder para liberar —una vez comprobado el delito— a quienes cometen actos vandálicos, sea por presiones políticas o populismos programáticos, es autoritarismo o totalitarismo.
Se han ofendido de modo grave los valores y principios de la nación. Una burla descarada a las personas que luchan y se sacrifican toda una vida para levantar su fuente laboral. Buscar estrategias y nombres artificiales para no llamar al delito como tal y proceder conforme a ello son soluciones deleznables.
Considerando que el Derecho Penal estipula medidas alternativas —aunque insuficientes— a la privación de libertad, se podría aumentar —significativamente— un elenco de nuevas posibilidades que correspondan a aquellos hechos.
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas