Señor Director:
El quinto estudio de Condiciones Carcelarias en Chile, elaborado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), reveló- nuevamente- gravísimas situaciones que violan los derechos fundamentales de quienes se encuentran en privación de libertad: Falta de alimento, de higiene, hacinamiento, etc. ¡Nada nuevo!
Quienes trabajamos en Paternitas- y otros que durante años lo hicieron-; sabemos que esta situación se ha denunciado por décadas a través de diferentes organizaciones de la sociedad civil. En nuestro caso, ya desde 1996 cuando nuestro fundador era Capellán de Gendarmería exponía esta realidad: “El insoportable hacinamiento (…) ha generado, entre otras cosas, baños en estados deplorables, falta de higienes y consecuente sarna, piojos y chinches; espacios inadecuados y ausencias de literas, todo lo cual hace de nuestros recintos penales una bomba de tiempo”.
Nos llama la atención que aun así las investigaciones continúen arrojando los mismos resultados. ¿Qué estamos haciendo mal? Si Chile viola de esta forma los Derechos Humanos, ¿No deberían las organizaciones internacionales con las que mantenemos relaciones multarnos o, al menos, investigarnos?
Nos frustra la falta de acción y el diálogo desde el gobierno- cual sea- con organizaciones que trabajan el tema. Nuestro sistema penitenciario está en crisis y lo ha estado por años. Hacemos un llamado a las autoridades para que entiendan, de una vez por todas, que los programas de Prevención y Reinserción son fundamentales para evitar, entre otras cosas, que aumente la población en las cárceles.
Profesionales – Fundación Paternitas