Señor Director:
Luego de un tiempo, producto de la pandemia, quise viajar en metro y para mi gran sorpresa el validador me rechazó la operación argumentado error. Consulté el motivo y se me informó que había un saldo de $22.000. La funcionaria señaló que por no uso de la tarjeta bip, ese ya no estaban disponibles.
Señor Presidente del Metro: Ruego me devuelvan ese monto. El argumento de pérdida no es otro que un robo lisa y llanamente por su empresa. De no hacerlo viene a ser una máquina para defraudar y apropiarse de lo ajeno.
¿Qué pasa con los miles y miles de usuarios a quienes les sucede lo mismo y que por distintas circunstancias no pueden realizar la solicitud de restitución como yo la hice? ¿Quién se queda con esos recursos? ¿Cuánta gente pobre y carente se ve afectada por un aparato estatal que sin pudor alguno les espeta con todo desparpajo que su plata se “perdió”? ¿Estafa? ¿Delincuencia? ¿Robo premeditado?
Una empresa del Estado de Chile no puede actuar como un pillo desalmado. En algún momento, al ser tratado con desdén y desprecio, parecía ser yo el delincuente aprovechador y no quienes me habían asaltado impunemente. ¿No les parece que para Metro “los derechos humanos primero” es una mofa?
Los abusos, la burla, el tiempo perdido y el mal rato son los motivos de sobra para las demandas y estallidos sociales.
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas