Pan y circo

Pan y Circo

Señor Director:

Aun con aquellos delincuentes más emblemáticos que hemos conocido en los últimos tiempos en el país, siempre he velado para que se respete la presunción de inocencia, mientras la institución correspondiente analiza el caso (y llegada la conclusión de que es culpable, recién ahí se le consigna como tal). Por lo tanto, todo el tiempo previo está bajo la presunción de inocencia, garantizado por el Derecho Penal y por la Constitución de la República. Al parecer, la generalidad de las personas desconoce el tenor del concepto «imputado» y por eso rasgan vestiduras convirtiéndose en jueces y fiscales, condenando con una liviandad sorprendente a quien todavía ni siquiera declara ante las autoridades competentes.

Me refiero específicamente al arzobispo de Santiago, que recién irá a declarar en los próximos días; sin embargo, la cantidad de personas que ya lo tratan como el peor de los condenados me parece impresentable.

«Pan y circo» era la consigna de los romanos para mantener al pueblo distraído de las cosas importantes y necesarias. Valores, orientación y educación es lo que se necesita en este país. Todo lo contrario del populismo grotesco que impera descaradamente y que se enarbola con un cinismo, autoritarismo y autosuficiencia descarnada.

El tedeum lo puede realizar, eventualmente, un laico piadoso, una religiosa o cualquier sacerdote, porque el foco no está en quien lo presida, sino en la acción de gracias que como pueblo damos a Dios por los beneficios que nos ha otorgado como nación.

Quienes argumentan no asistir a esa magna oración debido al personaje que lo dirija demuestran no tener idea del sentido profundo de aquello, justificando su poco interés por un acto republicano.

En estos momentos de convulsión que afectan dramáticamente a la Iglesia Católica, urge más que nunca la oración en común para pedir al Señor de la Historia las luces necesarias para que triunfe la verdad y se rectifique el camino.

Pbro. Nicolás Vial Saavedra
Presidente Fundación Paternitas

Paternitas