ÁREA
Entendemos por prevención del delito todas aquellas acciones, iniciativas e intervenciones orientadas a anticiparse a la aparición de actitudes y conductas de riesgo o disruptivas que puedan llevar a la comisión de delitos. Estas acciones pueden ser de distintos tipos y buscar impactar a distintos grupos de personas o comunidades, así como trabajar sobre una diversidad de supuestos y situaciones.
Entendemos la reinserción social de infractores de ley como el proceso mediante el cual una persona que ha sido sancionada penalmente como consecuencia de haber cometido uno o más delitos (ya sea con o sin privación de libertad) logra participar activamente de la comunidad, manteniéndose alejada de actividades delictuales que puedan llevar a nuevos contactos con el sistema de justicia criminal.
PREVENCIÓN
Hombres y mujeres que viven en contextos de vulnerabilidad y que, por razones de cuidado u otras, se les dificulta salir de sus hogares a trabajar. También, hombres y mujeres desempleados que viven en contexto de vulnerabilidad y que por razones de desempleo se encuentran en mayor riesgo debido a la falta de ingresos formales, seguridad social y pertenencia.
REINSERCIÓN
Persona que, habiendo tenido conflictos con la justicia, manifiesta un deseo de cambio y que se encuentra en alguna etapa del proceso de desistimiento delictual. Traen consigo una vulneración histórica: privación económica, emocional (afectiva), experiencias de violencia (o exposición a ellas), negligencia parental, de vivienda, deserción escolar temprana (escolaridad formal), deprivación cultural. Poseen un vínculo significativo pro-social y tendencia a un proyecto a largo plazo, que favorecen el proceso de cambio, además de tener habilidades interpersonales, de comunicación y empatía, para participar de programas de intervención.
- Selección
- Capacitación en oficio
- Módulos Transversales
- Acompañamiento
- Inserción y activación laboral
- Seguimiento