Cualquier padre o madre responsable conoce perfectamente cuáles serían las condiciones de amor y cariño que debe ofrecer a su hijo para que este se sienta arraigado en su ámbito familiar. Es extraño entonces escuchar a algunos parlamentarios y autoridades de gobierno seguir insistiendo en la trasnochada idea de que la única solución ante hechos delictuales juveniles está en la instalación de cámaras de seguridad y la persecución del narcotráfico. No sé si en la argumentación hay ignorancia para abordar el foco del problema o total desinterés. ¿No será que detrás de esta argumentación hay sólo afán de populismo y de un gran grotesco espectáculo político?
El niño de 11 años del portonazo en la comuna de Cerrillos dio que hablar durante 24 horas, con la aparición de las consecuentes figuras públicas que no fueron capaces de aportar nada significativo. Luego, el silencio acostumbrado.
Será tan difícil de entender que somos nosotros los que debemos crear un entorno favorable para que nuestros niños no busquen fuera de la casa espacios de reconocimiento, identidad y afecto. Una buena política coordinada con distintos actores sociales de la comunidad logrará cimentar bases sólidas en el difícil escenario que conduce la educación, formación de hábitos, virtudes y principios que dan sentido y alegría de vivir. Quizás, a más corto plazo del que podemos imaginar, serán necesarios menos drones vigilándonos como narcos utilizándolos. Finalmente, el municipio es el que tiene la gran responsabilidad de aterrizar y hacer posible pagar esta gran deuda de Chile con su niñez.
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas