Señor Director:
En octubre del 2019, escribía sobre la urgencia de un nuevo contrato social, con participación ciudadana, horizontal. Nuevos caminos que cautelarían la convivencia y el respeto ciudadano.
Hoy, veo con desilusión que algunos de los convencionales votados para un trabajo de alta significancia, parece ser, que no han dado el ancho enlodando la excelente labor de sus colegas. En ocasiones, hemos visto más un show mediático que una reunión de profesionales aptos, con un espíritu profundo y una disposición de servicio. Este escenario, mina las bases de la Convención a tal punto que, de continuar así, arriesga el plebiscito constitucional de salida.
Temas de alta complejidad y tan importantes como el “Derecho a la Reinserción” o “Sociedad civil”- como tantos otros- quedaron al margen simplemente porque no alcanzaron las firmas necesarias. Lo engorroso del sistema fue una abierta discriminación para votar.
Así, por ejemplo, habiendo más de 100 mil personas en conflicto con la justicia; la “iniciativa popular de norma” no dio para su aprobación. Casi medio millón de personas vinculadas al segmento anterior… ¿y no alcanzó lo esperado?
Quedan interrogantes: ¿Qué tan real está siendo la participación ciudadana? ¿Prima la polarización? ¿Ganan los que levantan más la voz? ¿Dictadura ideológica? Por otra parte, ¿Quién levanta y define temas que para una enorme mayoría de las personas son tan sensibles, queridos y respetados?
Aún hay tiempo, no aflojemos la esperanza. Cuiden la inmensa responsabilidad que se depositó en sus manos. No se farreen lo que les encomendamos.
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas
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