Señor Director,
Como en todo comienzo, hay una promesa cargada de interioridad, sol naciente y prosperidad.
Como el botón del rosal a punto de estallar en sus aromas espléndidas y colores extasiantes.
» La vida será lo que quieras que sea» me decía un sabio y anciano sacerdote. (Pbro. V. Ahumada)
365 días que podemos empezar a construir al modo que cada uno lo sueñe. Y será el año que usted quiere que sea.
No se avanza criticando lo que no nos gusta o lo que hacen los demás.
Sabemos, más que bien, lo que nosotros queremos y buscamos.
Cuánto dolor al ver, por las afueras de un hospital, en los basureros, los fetos abortados.
Cuánta tristeza al saber de rencores y venganzas en algunas familias.
Cuánta impotencia ante tantos ancianos abandonados.
Cuánta inhumanidad con los que buscan para comer en las afueras de los hoteles.
Cuánta irracionalidad y violencia en la relación cotidiana.
Cuánta desesperanza, desconsuelo y llanto por la falta de fe.
Cuántos niños y jóvenes abusados y maltratados.
Cuántas depresiones.
Cuánto sin sentido y sin horizontes.
Cuántos suicidios.
Y los muchos cuántos y cuántas que nos desangran a diario.
Ante la coyuntura de las fiestas podríamos hacer un muy breve elenco de lo que querríamos destacar para regalar, y a quién, en el transcurso de este año.
¿Y cuánta aroma de oración, alegría, felicidad, ternura, amabilidad, belleza, esperanza, dignidad, humanidad y vida se respiraría al término del mismo?
Pbro. Nicolás Vial Saavedra – Presidente Fundación Paternitas