“Ahora puedo andar en la calle, puedo respirar y puedo vivir tranquilo”, es lo que cuenta Luis quien- después de capacitarse como instalador eléctrico en nuestra Fundación- realizó su práctica laboral y hoy se encuentra trabajando oficialmente en la empresa Ingel Service que se atrevió a contratarlo.
Este es un gran ejemplo de que las segundas oportunidades sí se pueden aprovechar.
¿Quieres leer la entrevista? Pincha AQUÍ